Un hombre de Providence es sentenciado a 45 años de prisión estatal por asesinar a su ex esposa
PROVIDENCE, R.I. – El Procurador General Peter F. Neronha anunció hoy que un hombre de Providence ha sido sentenciado en el Tribunal Superior del Condado de Providence a 45 años en las Instituciones Correccionales para Adultos (ACI, por sus siglas en inglés) por matar a su ex esposa, Maniriho Nkinamubanzi, en 2017.
En una audiencia el 24 de septiembre de 2024, el Juez del Tribunal Superior Joseph A. Montalbano condenó a Bosco Tukamuhabwa (de 53 años) a 60 años, con 45 años para cumplir en el ACI, y el resto suspendido con libertad condicional. El 4 de junio de 2024, luego de la conclusión de un juicio de 11 días, un jurado lo declaró culpable de un cargo de asesinato doméstico en segundo grado y un cargo de violación criminal doméstica de una Orden de No Contacto.
“Los abusadores domésticos perpetúan un ciclo de control y violencia, que lamentablemente puede escalar hasta convertirse en una tragedia irreparable”, dijo el Procurador General Neronha. “La Sra. Nkinamubanzi merecía vivir una vida plena, libre de la amenaza persistente de la violencia, y el acusado se lo robó. Espero que esta sentencia les brinde a los hijos de la Sra. Nkinamubanzi algo de paz y cierre. Y como siempre, quiero agradecer a mis abogados y al Departamento de Policía de Providence por su arduo trabajo en este caso y en tantos otros”.
Durante el juicio, el Estado demostró más allá de toda duda razonable que el acusado asesinó a Maniriho Nkinamubanzi, golpeándola y apuñalándola hasta matarla en su casa.
El 9 de noviembre de 2017, los hijos de la víctima denunciaron la desaparición de su madre a la Policía de Providence. Al día siguiente, mientras buscaban en el apartamento pistas sobre el paradero de su madre, los niños descubrieron a su madre fallecida en un armario del dormitorio. La policía acudió de inmediato a la escena, donde los investigadores identificaron signos de traumatismo contundente y múltiples heridas de arma blanca en su cuerpo, así como salpicaduras de sangre en la pared exterior del armario.
Un análisis forense del teléfono celular del acusado lo situó en las inmediaciones de la casa de la víctima en el momento de su asesinato. Además, el Departamento de Salud analizó un total de 19 elementos de la escena del crimen y de la residencia del acusado, incluidos varios elementos manchados de sangre que contenían ADN tanto del acusado como de la víctima.
El contacto del acusado con la víctima violó una orden de no contacto entre el acusado y la víctima emitida en abril de 2017 después de un incidente de violencia física.
«El Departamento de Policía de Providence trabaja incansablemente para llevar ante la justicia a quienes cometen actos de violencia sin sentido como este», dijo el coronel de policía de Providence, Oscar L. Pérez, Jr. «Estoy agradecido por el arduo trabajo de nuestros detectives, así como de la Oficina del Fiscal General, durante la investigación y el procesamiento de este caso».
Los fiscales generales adjuntos Timothy Healy y Meghan McDonough de la Oficina del Fiscal General y los detectives Angelo A’Vant y Jimmy Clift del Departamento de Policía de Providence dirigieron la investigación y el procesamiento del caso.