Trump y Clinton refutan sus propias palabras
VOA NEWS
Algunas de las afirmaciones hechas por ambos candidatos en el debate contrastan con los hechos.
Donald Trump mantuvo inalterado su hábito de propagar exageraciones en el primer debate presidencial, mientras que Hillary Clinton hizo sus declaraciones con cautela pero no sin equivocaciones.
Ambos negaron haber hecho declaraciones de las que hay registros.
A continuación, algunas de las afirmaciones en el debate y un contraste de ellas con los hechos:
Trump, negando las acusaciones de Clinton sobre que apoyó la guerra de Irak. «Incorrecto. Incorrecto». Más tarde añadió: «Esto es una tontería de los medios tradicionales expresada por ella. Yo estaba en contra de la guerra en Irak».
LOS HECHOS: No hay pruebas de que Trump se opusiera de forma pública sobre la guerra antes de la invasión estadounidense, pese a su insistencia en que lo hizo. En cambio, ofreció un tibio apoyo. Sólo empezó a expresar sus dudas sobre el conflicto mucho después de su inicio en marzo de 2003.
Su primera declaración pública sobre el tema se produjo el 11 de septiembre de 2002, cuando se le preguntó si apoyaba una posible invasión de Irak en una entrevista con el locutor de radio Howard Stern. «Sí, supongo», respondió Trump.
El 21 de marzo de 2013, apenas unos días después del inicio de la invasión, Trump dijo que «parece un éxito tremendo desde un punto de vista militar». Más tarde ese año empezó a expresar sus dudas.
Clinton, negando las acusaciones de Trump sobre que describió el Acuerdo Transpacífico, un pacto comercial conocido por sus siglas en inglés TPP, como «el patrón oro» de los acuerdos comerciales. «Sí dije que confiaba en que fuera un buen acuerdo».
LOS HECHOS: Trump está en lo cierto. En un viaje a Australia como secretaria de Estado en 2012, Clinton describió el acuerdo que se estaba negociando como el «patrón oro» de los acuerdos comerciales. Lo defendió en otros lugares del mundo y no se limitó a expresar su esperanza de que saliera bien.
Clinton cambió de opinión para posicionarse contra el acuerdo en las primarias demócratas contra Bernie Sanders, que se oponía firmemente al plan.
Trump, cuando Clinton lo acusó de describir el cambio climático como un bulo inventado por los chinos: «No dije eso».
LOS HECHOS: Sí lo hizo, en un tuit en 2012: «El concepto de calentamiento global fue creado por y para los chinos para hacer no competitiva la manufactura estadounidense». Más tarde dijo que estaba de broma, pero también reiteró la afirmación de que el cambio climático es un bulo y que beneficia a China.
En enero de 2014 tuiteó: «Nieva en Texas y Louisiana, temperaturas gélidas récord en todo el país y más allá. ¡El cambio climático es un bulo costoso!».
Trump: «Llevo casi 15 años bajo auditoría».
LOS HECHOS: Trump nunca ha ofrecido pruebas al público de que realmente esté bajo una auditoría. Una carta publicada por sus asesores fiscales no empleaba esa palabra y sólo describía que sus declaraciones fiscales estaban bajo una revisión continuada. Ése no es un término formal para ninguna acción que emprenda la Hacienda estadounidense (IRS, por sus siglas en inglés).
Trump se ha negado a presentar un aviso formal de auditoría del IRS a Associated Press y otros medios de comunicación. Ex funcionarios del IRS han expresado su escepticismo sobre que alguien pasara inspecciones tan frecuentes. Trump alude a una auditoría como el motivo por el que no publica sus declaraciones fiscales.
Clinton, dentro de una lista de iniciativas que impulsan la economía, pidió «hacer que la universidad sea libre de deudas para que más jóvenes puedan tener una educación».
LOS HECHOS: Clinton ha propuesto hacer gratuita la matrícula universitaria para los estudiantes residentes en el mismo estado, que vayan a una universidad pública. Pero la ausencia de matrícula no implica ausencia de deudas.
Según su plan, el gobierno pagaría las matrículas de centros públicos de educación superior a los estudiantes de ese estado que vengan de familias con ingresos de menos de 125.000 dólares anuales. Eso dejaría a los estudiantes el coste del alojamiento y manutención, que supone más de la mitad de los 18.943 dólares de media que cuesta asistir cuatro años a una universidad pública, según el College Board.
The Associated Press