Tillerson: Rusia debe decidir entre Assad y Estados Unidos
Voz de América
El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, advirtió este martes que Rusia tiene dos opciones de cara a la guerra civil en Siria: O se pone del lado de Estados Unidos y los países que piensan de manera similar sobre Siria, o se abraza a Irán, al grupo militante Hezbolá y al líder sirio Bashar al-Assad.
Mientras se preparaba para embarcar hacia Moscú en su primer viaje como secretario de Estado a ese país, Tillerson dijo que no estaba claro si Rusia no había tomado en serio su obligación de asegurarse que Siria no tuviera armas químicas, o simplemente había sido incompetente, aunque dijo que la diferencia “no importa mucho a los muertos”.
‘No podemos permitir que esto suceda de nuevo”, dijo el secretario de Estado.
‘Queremos aliviar el sufrimiento del pueblo sirio. Rusia puede ser una parte de ese futuro y jugar un importante papel”, remarcó Tillerson en declaraciones a la prensa. “O Rusia puede mantener su alianza con este grupo, que creemos no va a servir a sus intereses a largo plazo”.
Visita a Moscú
Horas más tarde, el secretario de Estado llegó a Moscú el miércoles para conversar con los líderes rusos en medio de esas crecientes tensiones. A las acusaciones de complicidad o incompetencia en lo relacionado al presunto uso de armas químicas en contra de civiles, Rusia aseveró que la respuesta estadounidense, un ataque con misiles a una base aérea siria, fue un acto ilegal de agresión con consecuencias negativas.
Antes de la primera visita a Rusia por parte de Tillerson como secretario de Estado, el jefe de la diplomacia estadounidense participó en una reunión de ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de los Siete Países más Industrializados en Lucca, Italia, desde donde intentaron presionar a Rusia para que rompa vínculos con el presidente sirio, Bashar al-Assad.
«Lo que estamos tratando de hacer es dar a Rex Tillerson el mandato más claro posible como Occidente, Reino Unido, todos nuestros aliados aquí, para decir a los rusos ‘esta es su elección: permanezcan con este tipo, con ese tirano, o trabajen con nosotros para hallar una mejor solución'», comentó el secretario de Exteriores británico, Boris Johnson tras reunirse con Tillerson.
La reunión del G-7 terminó con un claro apoyo para aislar a Assad, pero rechazó aumentar sanciones a Rusia.
Rusia rechaza las acusaciones de que Assad haya usado armas químicas contra su propio pueblo y ha dicho que no cortará sus vínculos con el mandatario sirio, que enfrenta una guerra de seis años que ha arrasado con el país.
El presidente Putin dijo el miércoles que Rusia apelará a las Naciones Unidas en La Haya para que investigue el ataque químico, aunque también dejó entrever que pudo haber «provocaciones» planeadas para que Siria utilizará esas armas químicas, lo cual daría la razón a EE.UU. y Occidente.
Pero en una buena señal, muy a pesar de las tensiones, la visita de Tillerson a Moscú no fue cancelada —como sí lo fue una visita similar del ministro británico Johnson programada para el 10 de abril. Esto por sí mismo pareciera indicar, según dicen algunos, que existe la buena voluntad de esforzarse para evitar un conflicto entre ambas potencias.
Lavrov y ¿Putin?
Tillerson tiene previsto reunirse con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, y aunque el Kremlin ha declinado confirmar si será recibido por el presidente Vladimir Putin, ese encuentro también es probable que ocurra.
El ministerio de Exteriores ruso dijo en un comunicado que espera “conversaciones productivas”, cuyo resultado es importante no solo para la relación entre ambas naciones, sino para “la atmósfera general en el escenario mundial”.
Mientras tanto, Estados Unidos ha buscado bajar volumen a las expectativas de la visita y a la posibilidad de que Tillerson regrese de Rusia sin conseguir ninguna concesión respecto a Assad.
“En este momento, tan fresco el ataque estadounidenste, será muy dificil para Moscú cambiar el apoyo a Assad. Porque cualquier cambio… puede ser percibido como algo logrado bajo la presión de Estados Unidos”, dice el experto Andrei Kortunov, miembro del Consejo de Asuntos Internacionales Ruso.
“Pienso que es claro que el punto de arranque para estas discusiones no es tan bueno”, agrega Kortunov. “Hay mucha desconfianza en ambos bandos. Estoy seguro que las emociones prevalecerán en estas reuniones”.
Aún si se progresa poco sobre Siria, dicen los analistas, Tillerson y Lavrov tienen mucho de qué hablar.
“Siria no es el tema único en esto”, dice Victor Kremenyuk, analista del Instituto de Ciencias de la Academia Rusa para estudios de Estados Unidos y Canadá. “Corea, el mar de la China meridional, por ejemplo, el autodenominado grupo Estado islámico, el terrorismo internacional, Ucrania, y así por el estilo”.
En ese sentido, la visita de Tillerson a Moscú podría establecer el tono de la relaciones entre ambos países para el futuro.