Policía de Colombia halla muerto a segundo mayor líder de organización criminal Clan del Golfo
VOA-
Según la policía colombiana, Wilmer Antonio Giraldo era el segundo al mando del poderoso Clan del Golfo y llevaba más de una década dentro de la organización criminal en Colombia.
La Policía de Colombia informó el miércoles que encontró muerto al segundo mayor líder de la organización criminal Autodefensas Gaitanistas, más conocida como el Clan del Golfo, en una vía en el noroeste del país.
El cadáver de Wilmer Antonio Giraldo, alias ‘Siopas’, segundo al mando del Clan del Golfo, fue identificado tras ser hallado baleado a pocos kilómetros del municipio de Dabeiba, en el departamento de Antioquia.
«Un perfil criminal de 12 años dentro de esta estructura criminal, este grupo armado organizado», precisó el Coronel Oscar Hernán Cortés, comandante del departamento de Policía de Urabá, tras señalar que investigan la causa de la muerte.
Fuentes de seguridad e inteligencia aseguraron a Reuters que al parecer la muerte se debió a una pugna interna al interior del Clan del Golfo, una organización conformada por más de 3.000 integrantes dedicada al narcotráfico y a la explotación ilícita de oro.
Alias ‘Siopas’, de 40 años se había desmovilizado en el 2009 frente quinto de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), mucho antes de un proceso de paz que el Gobierno firmó con el grupo guerrillero en el 2016.
«Hoy se encontraba bajo el mando absoluto de todas las acciones criminales en el departamento del Chocó y en el pacífico colombiano», agregó Cortés en un vídeo.
El presidente Gustavo Petro, el primer mandatario de izquierda en la historia del país, promueve una política de paz total con organizaciones como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Clan del Golfo, las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada, así como con los grupos urbanos, para poner fin al conflicto armado de casi seis décadas.
‘Siopas’ estaba en contra de una negociación con el Gobierno de Petro que busca el sometimiento a la justicia de los integrantes de esa banda criminal a cambio de beneficios jurídicos como rebajas de penas, precisaron las fuentes.
La confrontación armada en Colombia, alimentada por el narcotráfico, ha dejado más de 450.000 muertos sólo entre 1985 y el 2018.