Las claves del veredicto contra Cristina Fernández: sus fueros, un largo proceso y el Mundial de fútbol
VOA
La vicepresidenta de Argentina afirma que no aspirará “a nada” en 2023. La pobreza y el Mundial de Fútbol distraen la atención de los argentinos del fallo, según especialistas. Falta un largo proceso judicial para que haya sentencia firme en el caso, advierten.
La expresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se mantendrá en su rol actual como vicepresidenta, no pagará pena en prisión y podrá ser candidata a alguna posición política en 2023 a pesar de haber sido condenada a seis años de cárcel e inhabilitada para cargos públicos por corrupción, según expertos.
Este martes, el Tribunal Oral Federal 2 dictó la condena a seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos contra Kirchner por hallarla culpable del delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado por favorecer al empresario Lázaro Báez en la adjudicación de obras públicas para la provincia de Santa Cruz.
Según el tribunal, se deberá decomisar a la vicepresidenta en funciones de Argentina 84.835 millones de pesos por concepto de “efectos del delito”, es decir, el monto del dinero defraudado. Esa cifra equivale a 500 millones de dólares, según la tasa oficial actual.
La funcionaria repudió el fallo en una transmisión en vivo, enseguida que se reveló, y advirtió que “la condena real” en su contra fue la inhabilitación a ejercer cargos públicos, pues, a su entender, hay quienes “condenan el modelo económico” del peronismo.
Denunció nuevamente la presunta existencia de una “mafia” de empresarios, jueces y medios de comunicación para condenarla a ella y al proyecto político que representa.
El fallo está aún lejos de ser considerado una sentencia firme, donde se apliquen la pena principal y la accesoria, es decir, cárcel e inhabilitación política, explica el profesor especialista en derecho y finanzas de la Universidad Nacional de La Plata, Bruno Tondini.
“Tenemos largos meses (de espera) en una causa altamente compleja” Bruno Tondini, experto en derecho
“En un análisis estrictamente jurídico, es simplemente un veredicto. Falta el fundamento de la decisión, que será en marzo (de 2023), no está completo el acto procesal. Tenemos largos meses (de espera) en una causa altamente compleja”, expone a la Voz de América.
Tondini, también docente de la Universidad Católica de La Plata y la del Este, afirma que las leyes de su país fijan “tiempos prolongados” para resolver el caso, si los abogados defensores apuestan por recursos en instancias superiores, como la Corte Suprema.
Especifica que, de dirimirse en la Corte Suprema, se hará una interpretación de la Constitución de Argentina y se verificará si el juicio se ajustó a derecho o si se violaron algunas garantías de la Carta Magna. “Tenemos un largo discurrir judicial”, acota.
Fueros y aspiraciones
El Código Penal de Argentina establece además “limitaciones” de las penas de prisión según la edad y el estado de salud de las personas condenadas, explica Tondini. Fernández de Kirchner, por ejemplo, cumplirá 70 años en febrero del próximo año.
También los fueros propios de un cargo como la vicepresidencia ejecutiva o las senadurías del Congreso impiden que una persona sea detenida sin un proceso adicional previo.
“Hasta que el caso no termine en todas sus instancias, no podemos hablar de ninguna afectación de los derechos políticos y civiles” de la vicepresidenta peronista, concluye.
El veredicto contra Fernández de Kirchner “estaba cantado” desde agosto pasado, cuando la Fiscalía pidió una condena de hasta 12 años de cárcel para la vicepresidenta socialista, opina el politólogo venezolano residenciado en Buenos Aires, Walter Molina Galdi.
La esposa del expresidente Néstor Kirchner, fallecido en 2010, podrá apelar o ejercer otros recursos para su defensa, pero deberá enfrentar el reto político de ser “condenada” por delitos de corrupción en sus aspiraciones de rebatir el dictamen del miércoles, indica.
Fernández de Kirchner, en su mensaje de este miércoles, negó de plano que pretenda aspirar a algún cargo público en las elecciones de 2023 para zafarse de su condena.
“El 10 de diciembre de 2023 no voy a tener fueros, así que podrá darle la orden a sus esbirros de la Corte Suprema de que me metan presa”, dijo, hablándole directamente al máximo responsable del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, a quien acusa de perseguirla.
“El veredicto estaba cantado” Walter Molina Galdi, analista político
Molina Galdi, sin embargo, no descarta que la vicepresidenta termine cambiando de parecer para convertirse, por ejemplo, de nuevo en senadora para beneficiarse judicial y políticamente de los “fueros parlamentarios” (inmunidad) que ese cargo le otorgaría.
La funcionaria fue absuelta en el fallo del miércoles del delito de asociación ilícita, pues solo un juez votó a favor de condenarla por ello. Se convirtió en la primera vicepresidenta en ser condenada por corrupción mientras ejerce su cargo en Argentina, no obstante.
Fernández de Kirchner se suma a otros dirigentes suramericanos de la llamada marea rosa de la izquierda que han sido condenados por delitos de corrupción, entre ellos el presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el exmandatario de Ecuador, Rafael Correa.
“El dinero de esa marea rosa -entre los que cuenta al expresidente Hugo Chávez, en Venezuela- fue enorme, pero en muy pocos casos eso llegó realmente a la gente. Fue una fiesta populista que creó espejismos y vemos la realidad de esas situaciones, la gente es más pobre, pero ya no hay esa cantidad de dinero”, comenta el especialista en ciencias políticas.
Pobreza y fútbol
El veredicto contra la vicepresidenta se da en un contexto país donde lo más preocupante para millones de argentinos es su economía familiar, advierte Tondini, por su parte.
“Llegamos a un fin de año donde 40% de la población está en términos de pobreza y, de ella, la mayoría tiene un trabajo ‘en blanco’, es decir, que a la gente no le alcanza (el dinero) para llegar a fin de mes”, expone el académico en conversación con la VOA.
La inquietud ante la inflación y la cacería de descuentos en los mercados pudiera colaborar con que la población enfoque su interés en el fallo, al menos de inmediato, considera.
“La mayoría está mirando más su destino individual o de lo más cercano que estas cuestiones. Seguramente el año que viene generará mayor pirotecnia o escosores, porque tendrá que votar” la población argentina, valora.
Otro elemento distractor se añade, coinciden ambos analistas: la Copa Mundial de Fútbol. Argentina, liderada por Lionel Messi, enfrentará la tarde de este viernes a Países Bajos en los Cuartos de Final, en Qatar, en la búsqueda de un tercer campeonato de la nación.
En caso de avanzar ante los europeos, Argentina enfrentará la semana próxima en semifinales al ganador entre la Brasil de Neymar y la Croacia de Luka Modric.
Dos veces campeona del mundo en el llamado deporte rey, Argentina no ha ganado el máximo trofeo desde que lo hiciera en 1986, de la mano de Diego Armando Maradona.
“El Mundial de Fútbol ocupa mucho espacio en los medios y el veredicto, si bien no pasó a un segundo plano, comparte ese podio. La Argentina está más pendiente de ese bálsamo que puede ser una conquista colectiva en el deporte nacional”, subraya Tondini.