La India celebra los 50 años del Proyecto Tigre
DW –
«No es solo un momento de orgullo para la India, sino para el mundo entero», celebró el primer ministro, Narendra Modi, que anunció que la población de tigres superó los tres mil ejemplares.
Nadrendra Modi, posando durante su visita a las reservas de tigres de Bandipur y Mudumali.
La población de tigres en la India superó los 3.000 ejemplares según el último censo elaborado por las autoridades, un hito desvelado este domingo (09.04.2023) con motivo del 50 aniversario del Proyecto Tigre, que busca impulsar el desarrollo de este felino en el país asiático.
«El éxito del Proyecto Tigre no es solo un momento de orgullo para la India sino para el mundo entero», celebró el primer ministro, Narendra Modi, durante un evento en el sur de la India en el que dio a conocer que el país albergaba 3.167 tigres en la actualidad, superando los 2.977 censados en 2019. Ese año, la India cumplió el objetivo fijado en la Cumbre Global del Tigre de Rusia de 2010 de duplicar en 12 años su población de felinos, que en 2006 ascendía a 1.411 tigres.
Según los datos del Gobierno, la India actualmente es hogar del 75 % de los tigres del planeta, signo de que el país «no cree en el conflicto entre la ecología y la economía y le da igual importancia a la coexistencia de ambos», sostuvo el primer ministro. En los últimos 100 años, el tigre ha perdido más del 93 por ciento de su área de distribución geográfica histórica y ahora solo sobrevive en poblaciones dispersas en 13 países, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Principalmente en otras naciones asiáticas como Bangladesh, Vietnam, Tailandia, Nepal o Camboya.
Durante los 50 años del proyecto, el número de reservas de tigres en la India evolucionó desde las nueve iniciales hasta las 51 de la actualidad. Se cree que India tenía una población de tigres de alrededor de 40.000 en el momento de la independencia de Gran Bretaña en 1947. Sin embargo, esta no comenzó a ser monitorizada con mayor precisión hasta 2006, cuando las autoridades elaboraron el primer censo del animal gracias al uso de nueva tecnologías para registrar sus cifras, remplazando el antiguo método de localizar sus pisadas.
Detractores indígenas y conservacionistas
Sin embargo, no todos están tan satisfechos con los progresos. La creación de reservas para los tigres ha desplazado a pobladores indígenas, que se quejan de que las estrategias de conservación estén tan influenciadas por el ambientalismo estadounidense. «Nagarahole fue uno de los primeros bosques incluidos en el Proyecto Tigre y nuestros padres y abuelos probablemente fueron de los primeros en verse obligados a abandonar los bosques en nombre de la conservación», dijo J. A. Shivu, de 27 años, que pertenece a los Jenu Kuruba.
«Hemos perdido todos los derechos de visitar nuestras tierras, templos o incluso recolectar miel de los bosques, ¿cómo podemos seguir viviendo así?», lamenta. Jenu, que significa miel en el idioma kannada del sur de la India, es la principal fuente de sustento de la tribu. Otros especialistas en conservación están de acuerdo en que no hay por qué anteponer la preservación de los animales salvajes a las comunidades. Y citan ejemplos de territorios explotados por los pobladores en los que la población de tigres ha aumentado. «Nosotros los consideramos dioses y nosotros los custodios de estos bosques», dice Shivu.
En 1900, se estimaba que más de 100.000 tigres vagaban por el planeta. Pero eso cayó a un mínimo histórico de 3.200 en 2010. El mandatario indio también lanzó hoy la Alianza Internacional de Grandes Felinos, dirigida a proteger a los siete grandes felinos -tigre, león, leopardo, leopardo de las nieves, puma, jaguar y guepardo- de la caza furtiva y el comercio ilegal, de la que llamó a formar parte a los países que alberguen a estos animales.
lgc (efe/afp/ap)