La ciudad irlandesa de los ancestros de Biden espera su llegada con ansias
RFI-
Derek Leonard, propietario de un pub en la ciudad irlandesa de Ballina, coloca banderines rojos blancos y azules frente a su establecimiento para dar la bienvenida al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a la tierra de sus ancestros.
En las ventanas ha colocado también banderas estadounidenses y en el interior de su pub, llamado Harrison, sobresale una foto en la que posa junto a Biden cuando aún era vicepresidente en 2016.
El dirigente estadounidense, que suele referirse muy a menudo a sus orígenes irlandeses, prometió regresar a esta pequeña ciudad del noroeste de Irlanda cuando fuera presidente.
Biden llegó a Belfast el martes para conmemorar los 25 años del acuerdo de paz en Irlanda del Norte. El miércoles viajará a la República de Irlanda y el viernes concluirá su viaje con una visita a Ballina.
El mandatario hablará ante miles de personas en esta localidad donde vivieron sus antepasados. Como tantos otros, emigraron a Pensilvania en el siglo XIX, huyendo de la hambruna que asolaba entonces Irlanda.
Derek Leonard asegura con determinación que sus ancestros conocían a los de Biden. Cuando ganó las elecciones presidenciales en 2020, encargó pintar un gran mural de 5 metros de altura con la imagen del nuevo presidente.
Para Leonard, sería un «gran honor» codearse de nuevo con el mandatario estadounidense en caso de que acuda a ver el mural, situado en el centro, en la calle donde vivió Edward Blewitt, el padre del tatarabuelo de Joe Biden.
«En modo fiesta»
«Es un día de gran orgullo para nuestra familia y para Irlanda», explica a AFP Joe Blewitt, un primo lejano de Biden que ejerce como plomero y aún vive en la zona.
Ya quedan pocos días para su llegada a la localidad y mientras tanto, se encarga de los múltiples pedidos de la prensa internacional.
«Ballina es un lugar muy especial para él», explica el hombre de 43 años. Biden invitó a su familia a la ceremonia de investidura, pero no pudieron asistir debido a la pandemia de covid-19.
La familia decidió viajar a la Casa Blanca poco después, en marzo, para las celebraciones de San Patricio.
«Conocer al presidente de Estados Unidos es muy especial y difícil de describir», cuenta Blewitt entre risas. «Es como nosotros. Da una impresión de poder, pero es un hombre ordinario», añade.
Blewitt no es el único que espera con ansias la llegada del dirigente. En el interior del Ballina Costume Company, Jane Crean cose banderas para su llegada.
«Todo el mundo está en modo fiesta», explica la propietaria de la tienda de disfraces.
En el escaparate de un comercio de deportes, los maniquíes lucen camisetas de fútbol americano.
«Una historia preciosa»
Ernie Caffret, antiguo senador irlandés y propietario de una tienda de recuerdos, piensa que su establecimiento está donde solía estar la casa del ancestro de Biden.
Para demostrarlo, cita a dos historiadores locales, que según él, revelaron que el viejo muro de ladrillos situado detrás de la tienda pertenecía a la casa de Edward Blewitt.
«Estamos al lado de lo que queda de la casa original de Blewitt», confirma el hombre, de 86 años. «Es un milagro que aún esté, porque en 200 años cambió toda la ciudad», señala.
Mark Duffy, presidente del consejo municipal de Ballina explica que la historia de Biden se parece a la de muchos irlandeses y estadounidenses de origen irlandés.
«Los irlandeses dejaron Irlanda durante la hambruna y la opresión», recuerda, a dos pasos de la catedral de San Muiredach, donde Biden dará el viernes su discurso.
«Hoy cerramos el círculo con un hijo de Ballina (…) convertido en presidente de Estados Unidos y sentado en el Despacho Oval. Es una historia preciosa», dice.