El reconocimiento de las violaciones de derechos humanos, algunas de ellas cometidas durante la dictadura de Haji Mohammad Suharto, se generaron en respuesta al informe de una «comisión de la verdad» creada por el Gobierno de Joko Widodo en pos de la reconciliación nacional.

«Con claridad de mente y sinceridad de corazón, yo, jefe de Estado (de Indonesia), admito las repulsivas violaciones de derechos humanos que han ocurrido en varias ocasiones, y rechazo profundamente estos abusos», subrayó Widodo este miércoles (11.01.2023).

El mandatario realizó estos comentarios tras recibir un informe de una «comisión de la verdad» creada el pasado agosto para investigar 13 incidentes de «violaciones graves» de derechos humanos con el objetivo de que no se vuelvan a repetir los abusos, aunque sin la potestad de buscar responsabilidades judiciales.

Widodo, que cumple su segundo y último mandato por imperativo constitucional, citó en concreto el secuestro de activistas pro democracia durante la dictadura de Suharto, los asesinatos de comunistas en la década de 1960 y los abusos de las fuerzas armadas contra la población indígena en la provincia de Papúa.

Joko Widodo.

Las violaciones de derechos humanos bajo Suharto quedaron impunes y en su mayoría sin investigar.

«Siento una profunda simpatía por las víctimas y sus familiares. Estamos intentando reparar sus derechos de una forma justa sin negarles una resolución judicial», añadió, aunque de momento se trata más bien de una disculpa simbólica que de una compensación concreta.

Si bien la admisión de los abusos de Widodo es un cambio con respecto a las peticiones de olvidar el pasado de previos Gobiernos -aunque no es el primer presidente en reconocerlas-, las víctimas todavía buscan justicia y lamentan el estancamiento de los casos en el ámbito judicial.

La comisión fue creada mediante un decreto de Widodo, que en el pasado prometió medidas en favor de las víctimas de abusos, lo que fue parte de su campaña antes de ser elegido presidente por primera vez en 2014.

El general Suharto llegó al poder en 1967, tras defenestrar al presidente Sukarno en medio de una agitación civil en el país, y dio paso a un régimen autoritario, centralizado y militarizado conocido como el «Nuevo Orden».

Con el apoyo inicial de los países occidentales en plena Guerra Fría, Suharto cometió abusos contra los derechos humanos y se labró la reputación como uno de los dirigentes más corruptos del mundo, algo que se refleja hoy día en la fortuna que mantiene su familia.

Suharto falleció el 27 de enero de 2008 en un hospital de Yakarta debido a problemas de hígado y riñón.

CP (efe, rtr)