El Gobierno de EE.UU. restringe la contratación de trabajadores extranjeros
La firma del decreto ‘Contrata Estadounidenses’ se suma a otras medidas adoptadas por Washington desde el comienzo de la pandemia para garantizar que sus ciudadanos no tienen que competir con aspirantes de otros países.
VOA News Por Rafael Salido
WASHIGNTON D.C. – La Casa Blanca anunció este lunes que el presidente Donald Trump ha firmado un decreto que obligará a las agencias federales a priorizar la contratación de empleados locales frente a la de extranjeros.
«El presidente Donald Trump se está asegurando de que los estadounidenses no se vean desplazados por trabajadores extranjeros mediante el uso de dólares federales», señaló el Gobierno en un comunicado.
El presidente firmó este mismo lunes, en un pequeño acto celebrado en la residencia presidencial, la orden ejecutiva, que entrará en vigor de manera inmediata, a pesar de que el Congreso tendrá la potestad de modificarla posteriormente.
«Al tiempo que hablamos estamos finalizando una regulación de las [visas] H-1B para que ningún trabajador estadounidense vuelva a ser reemplazado jamás. Las H-1B deberían servir para que el talento altamente remunerado genere empleos estadounidenses, no como un programa barato de empleo ni para destruir empleos estadounidenses», sostuvo Trump al firmar el documento.
La nueva política establecerá que los contratistas locales tengan preferencia sobre los extranjeros con visa H-1B a la hora de ser contratados por instituciones del Gobierno federal, una política a la que ya rige a la contratación de empleados federales. Asimismo, insta a las agencias federales a realizar un informe sobre el número de trabajadores no estadounidenses que tienen actualmente en nómina.
«El decreto requerirá a todas las agencias federales completar una auditoría interna y comprobar si cumplen con el requisito de que solo estadounidenses y nacionalizados sean contratados para servicios competitivos», detalla el comunicado.
Esta medida no afectará a quienes se hayan nacionalizado ni a quienes cuenten con un permiso de residencia permanente, popularmente conocido como green card en inglés.
La Casa Blanca limitará, además, la terciarización de servicios al considerar que esta práctica «es especialmente perjudicial en medio de la pandemia, que ya ha costado a millones de estadounidenses su empleo».
«Las acciones del presidente ayudarán a combatir el abuso de visados H-1B, que nunca debieron servir para reemplazar a trabajadores estadounidenses cualificados con mano de obra barata del extranjero», concluye el despacho.
Durante la firma de la orden ejecutiva, Trump puso a modo de ejemplo lo sucedido con la Autoridad del Valle de Tennessee, una agencia federal que anunció recientemente su intención de despedir a 62 contratistas locales como parte de su estrategia de terciarización. El presidente aseguró que «presionará» para que el director ejecutivo de la institución abandone la agencia sin recibir «una generosa compensación».
«Dejemos que esto sirva de aviso a cualquier junta directiva federal. Si traicionáis a los trabajadores estadounidenses, entonces escucharéis dos simples palabras: «¡Estás despedido! ¡Estás despedido!»», dijo el mandatario al firmar el decreto en un claro guiño a sus días como presentador del programa de telerrealidad El aprendiz.
Desde el comienzo de la pandemia, que ya se ha cobrado más de 150.000 vidas en Estados Unidos y le ha costado el empleo a cerca de veinte millones de trabajadores, la Administración Trump ha implementado diversas medidas para garantizar que sus ciudadanos tendrán más fácil acceso al mercado laboral una vez comience a recuperarse la economía.