Comienza el proceso electoral cubano para renovar la Asamblea Nacional

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DW –

Con 470 candidatos para 470 escaños, los votantes no pueden elegir a los representantes, sino ratificarlos o no. La oposición pidió la abstención en señal de rechazo, mientras el oficialismo pide el «voto por todos».

Un vehículo a pedales pasa junto a un cartel de propaganda electoral.

Cuba dio comienzo este domingo (26.03.2023) a la jornada electoral de sus comicios parlamentarios, con los que se renovará para cinco años la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), el máximo órgano legislativo de la isla. El proceso culminará cuando la ANPP, en una de sus primeras decisiones, designe al nuevo presidente del país, puesto que se prevé que ocupe en un segundo mandato Miguel Díaz-Canel, líder del Partido Comunista de Cuba (PCC), el único partido legal.

Más de 8,1 millones de personas están llamados a las urnas, entre ellos 13.000 jóvenes de 16 años que pueden ejercer el derecho al voto por primera vez, y podrán acercarse a uno de los 23.648 colegios electorales entre las 7 de la mañana y las 6 de la tarde (hora local). La presidenta del Consejo Electoral Nacional (CEN), Alina Balseiro, indicó que «están creadas todas las condiciones para realizar el ejercicio electoral» con normalidad y seguridad. Estas elecciones son un paso clave en la renovación institucional del país que comenzó con los comicios locales de noviembre pasado.

Igual número de candidatos que de escaños

Un total de 470 candidatos se presentan a los 470 escaños del Legislativo unicameral cubano y los votantes pueden apoyarles o no. Entre ellos hay históricos de la revolución, como el expresidente Raúl Castro, de 91 años, ministros, altos cargos del PCC, burócratas, músicos, científicos, intelectuales y responsables de empresas estatales. Como explica la Agencia Cubana de Noticias, «Los electores podrán votar por el candidato de su preferencia marcando en la casilla al lado del nombre, elegir a todos los candidatos señalando todas las casillas o el círculo situado en el centro de la boleta».

La opción de «voto por todos» es un sufragio unido para reafirmar el «socialismo» y la «revolución», afirman las autoridades. Pero también ayudaría a candidatos a alcanzar más del 50 % de los votos válidos en la jornada, un requisito para ser elegidos. En las últimas parlamentarias todos lograron su puesto en los comicios. Hay varias provisiones legales para completar aquellos puestos que puedan quedar vacantes. Los candidatos fueron seleccionados por las llamadas organizaciones de masas, asociaciones en la órbita del PCC, y aprobados para las asambleas municipales del poder popular, donde sus militantes son mayoría.

Formalmente, ni el partidos ni sus juventudes nominan, pero casi todos los candidatos en estas elecciones pertenecen al PCC o a sus juventudes. En la actual ANPP suponen el 96,5 % de los diputados, según la página web del parlamento cubano. El Gobierno cubano, el PCC y las instituciones y medios del Estado han instado en las últimas semanas a la ciudadanía a votar en bloque por todos los candidatos propuestos por cada distrito.

Llamamiento a la abstención por parte de la oposición

La votación ocurre en un momento en que Cuba atraviesa por la peor crisis económica en tres décadas, con una inflación galopante, una ola migratoria sin precedentes, provocadas por los efectos de la pandemia y del embargo económico estadounidense, así como por las debilidades estructurales del país. «No seas parte de esa farsa. Expulsa a los usurpadores del poder. No vayas a votar el domingo», publicó la cuenta de Twitter ‘Cuba dice No a la dictadura’.

Desde la oposición dentro y fuera de la isla se ha abogado por la abstención como señal de rechazo a la fórmula electoral en particular y al sistema político cubano en general. Tras cifras de abstención por debajo del 10 % entre 1976 y 2013, la tasa se elevó hasta el 14 % en las parlamentarias 2018, las últimas elecciones comparables que se han realizado en Cuba.

Las dos veces previas que los cubanos han acudido a las urnas han sido en el referendo del Código de las Familias, en septiembre pasado -cuando la abstención rozó el 26 %– y en las elecciones municipales de noviembre, en donde se elevó hasta el 31 %, un máximo histórico. Según los expertos, una elevada abstención evidenciaría problemas de legitimidad porque, a diferencia de otros sistemas políticos, el cubano se basa en el colectivo, la participación y la unidad.

lgc (efe/acn/afp)


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