Ayuda para mujeres latinas y de raza negra que presentan un mayor riesgo de muerte por paro cardíaco extrahospitalario
La nueva campaña de la American Heart Association, Héroes Salvando Corazones, inspira a la comunidad hispano-latina a aprender a realizar reanimación cardiopulmonar (RCP) usando solo las manos.
DALLAS, 24 de agosto de 2022 — A pesar del entrenamiento sobre RCP ha mejorado, la tasa de supervivencia de las mujeres que sufren un paro cardíaco extrahospitalario no ha presentado mejoras significativas, especialmente en el caso de las mujeres hispanas[1]. La American Heart Association está determinada a cambiar ese hecho mediante una nueva iniciativa lanzada a través del país.
Como defensora de la equidad en la salud, American Heart Association, la organización de salud voluntaria líder mundial dedicada a luchar contra las enfermedades cardíacas y los ataques o derrames cerebrales, lanzará la campaña «Héroes Salvando Corazones/Heroes Saving Hearts.» La campaña, que comienza en agosto, inspirará a las comunidades hispano-latina a aprender los dos pasos de RCP usando solo las manos para ayudar a salvar vidas. La RCP usando solo las manos es una RCP sin ventilaciones que se realiza en dos sencillos pasos: 1) llamar al 911 o al número de emergencia local y 2) presionar fuerte y rápido en el centro del tórax a un ritmo de 100 a 120 latidos por minuto.
Sin un testigo que realice rápidamente RCP, el paro cardíaco suele ser mortal. Cualquier persona en cualquier momento puede sufrir un paro cardíaco, ya sea en casa, en el trabajo o en un lugar público. De hecho, alrededor de un 70% de los paros cardíacos que ocurren fuera de un hospital suceden en casa, con un ser querido[2]. La reanimación cardiopulmonar (RCP) es una respuesta de emergencia que puede ayudar a salvar la vida de una persona si la respiración o el corazón se detienen.
En Estados Unidos, las personas hispano-latinas y afroamericanas presentan un mayor riesgo de sufrir un paro cardíaco extrahospitalario con un mal pronóstico debido al racismo estructural que ocurre hace años y a las políticas sociales que limitan el acceso a la educación y la atención médica de calidad. La RCP también es menos común en los vecindarios de personas de raza negra e hispano-latina. En un estudio que se publicó en la revista Circulation de la American Heart Association, se descubrió que cuanto mayor es el porcentaje de residentes hispano-latinos en un vecindario, más bajas son las posibilidades de recibir RCP de parte de un testigo presencial. Asimismo, mientras más bajas son las posibilidades de recibir RCP, más bajas son las probabilidades de sobrevivir.[3]
Las mujeres se ven aún más afectadas negativamente. En un estudio del 2017, se descubrió que solamente un 39% de las mujeres que sufrieron un paro cardíaco recibieron RCP de personas del público, en comparación con un 45% de los hombres, y las posibilidades de supervivencia de los hombres fueron un 23% más altas que las de las mujeres[4]. El miedo a las acusaciones de contacto inapropiado, agresión sexual o lastimar a la víctima, así como la falta de conocimiento sobre las Leyes del buen Samaritano estatales[5] han provocado que las mujeres de color no reciban RCP[6].
«A menos que se promulguen cambios sistémicos, los hispano-latinos y los afroamericanos, así como otros grupos históricamente excluidos, seguirán siendo más propensos a morir de un paro cardíaco súbito que otros grupos, sobre todo en el caso de las mujeres de color,» afirmó Marina Del Rios, Profesor clínico en la Universidad de Iowa, médico de medicina de emergencia, y experta voluntario de la American Heart Association.» La campaña ‘Héroes Salvando Corazones’ abordará dichas barreras sistémicas y les proporcionará a estas comunidades las herramientas y los recursos que necesitan para aprender y realizar RCP usando solo las manos.»
Si bien los hispano-latinos tienen menos probabilidades de tener entrenamiento en RCP, son quienes están más interesados y es más probable que realicen RCP usando solo las manos después de ver un video de entrenamiento, según la revista Circulation de la American Heart Association en Cardiovascular Quality and Outcomes.[7]
A menudo, la indecisión al realizar RCP se debe a la aparente falta de entrenamiento o conocimiento. Alrededor de 3 de cada 10 personas temen lastimar a alguien, y 3 de cada 10 personas tienen miedo a las consecuencias legales. Además, un cuarto de las personas nunca ha escuchado acerca de las Leyes del Buen Samaritano, y solo la mitad se siente familiarizada con estas.
Además de eso, llamar al 911 o al número de emergencia local es el primer paso para realizar RCP; sin embargo, debido al racismo estructural, la presunta o real indocumentación de los hispanos-latinos suele ubicarlos en una posición marginada y, por lo tanto, son reacios a llamar al 911 o al número de emergencia local debido al miedo a la deportación o interacción con el personal de emergencia y los funcionarios[8]. Ayudar a las comunidades hispano-latinas a sentirse cómodas cuando llamen al 911 o al número de emergencia local también será un componente fundamental de la campaña.
«Si inspiramos a nuestra comunidad hispano-latina a aprender a hacer RCP usando solo las manos y a abordar los temores relacionados con llamar al 911 o al número de emergencia local, podemos mejorar los resultados de la salud de las personas latinas y sus seres queridos, especialmente de aquellos que sufran paros cardíacos,» afirmó Dr. Raúl Ángel García, becario de enfermedades cardiovasculares en el Instituto del Corazón de Saint Luke en Kansas City Missouri, y experto voluntario de la American Heart Association.
Para obtener más información acerca de la campaña, o bien si deseas participar, visita heart.org/RCPHeroes.