Fin de la campaña presidencial con discursos contra kurdos e inmigrantes en Turquía
RFI-
La campaña para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Turquía concluye este viernes, después de dos semanas marcadas por duros discursos contra la minoría kurda y los refugiados sirios.
El presidente saliente, Recep Tayyip Erdogan, se perfila como favorito en los comicios del domingo, tras haberse impuesto en la primera vuelta con el 49,5% de los votos, contradiciendo a los sondeos, y una diferencia de 2,5 millones de sufragios respecto a su principal rival, el socialdemócrata Kemal Kilçdaroglu (45%).
Los últimos sondeos apuntan a que el conservador Erdogan, de 69 años, mantendrá esta diferencia de cinco puntos en la segunda vuelta.
Pese a su condición de favorito, el presidente se enfrenta al interrogante de una mayor movilización de los abstencionistas, aunque los niveles de participación en la primera vuelta fueron elevados, del 87%.
Además de los abstencionistas, Erdogan y Kiliçdaroglu buscaron el apoyo de los electores del ultranacionalista Sinan Ogan, quien obtuvo el 5% de los votos el 14 de mayo y al final se decantó por Erdogan de cara a la segunda vuelta.
Kiliçdaroglu, de 74 años y que lidera una coalición heterogénea de seis partidos, endureció su discurso durante la campaña de la segunda vuelta.
Dejó de lado las sonrisas, los gestos en forma de corazón y adoptó un tono marcial en el que prometió la expulsión de los refugiados sirios «el día después de la victoria». También aseguró que Turquía no se convertirá en un «depósito de migrantes».
Con 3,4 millones de refugiados sirios y centenares de miles de afganos, iraníes e iraquíes, Turquía es el país que acoge un mayor número de refugiados en el mundo, según datos oficiales.
Noticias falsas e insultos
Mientras el aspirante socialdemócrata endureció su tono, Erdogan mantuvo su discurso nacionalista y conservador y criticó con dureza a las minorías del país, como los kurdos o las personas LGTBI.
«Ayer seguían adorando a los terroristas», reprochó Erdogan a la oposición durante un mitin el jueves.
«Sigo las campañas electorales desde hace décadas y nunca había visto tantas noticias falsas y comentarios insultantes y homófobos», lamenta Can Dündar, el exjefe de redacción del diario de centro-izquierda Cumhuriyet y que actualmente vive exiliado en Berlín.
Menderes Cinar, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Baksent de Ankara, reprocha «a la oposición que no haya sido capaz de presentar su visión sobre el futuro de Turquía y que solo se haya dedicado a denunciar los fracasos del gobierno y el presidente».
Aunque las dos últimas semanas de campaña resultaron poco alentadoras, los adversarios de Erdogan confían en que el rechazo que genera el presidente movilice a su electorado.
La formación de izquierdas y pro-kurda HDP pidió el voto para Kiliçdaroglu, pese a las suspicacias que genera su pacto con un pequeño partido reaccionario y xenófobo.
«¡No habrá una tercera vuelta! Tenemos que hacer a Kiliçdaroglu presidente, dejemos a Turquía que respire. ¡Id a las urnas, votad!», aseguró en Twitter Selahattin Demirtas, un de los principales dirigentes del HDP encarcelado desde 2016.