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Las autoridades creen que la cifra de fallecidos es mucho mayor debido a que hay zonas a las que no puede entrar el personal de salud, además hay hospitales fuera de servicio.
Al menos 528 personas han muerto y más de 4.500 fueron heridas debido a los enfrentamientos que se iniciaron hace exactamente tres semanas entre el Ejército de Sudán y el poderoso grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), informó hoy (29.04.2023) el Ministerio de Salud sudanés en un comunicado.
«El total acumulado de heridos es de 4.599 y se han registrado 528 muertos en todos los hospitales de los diferentes estados de Sudán», dijo el departamento, que indicó que estas cifras fueron contabilizadas entre el primer día de combates, el 15 de abril, y hasta el jueves 27 de abril.
El Ministerio indicó que el número de muertos podría ser mucho mayor por la imposibilidad de los equipos médicos de acceder a las zonas más violentas y porque la mayoría de los hospitales de los estados donde se desarrollan los combates han quedado fuera de servicio. Asimismo, señaló que en la mayoría de los estados sudaneses hay una «calma relativa» a excepción de la capital, Jartum, y en Darfur Occidental, en el oeste de Sudán, donde el conflicto está adquiriendo tintes tribales y étnicos.
El ministerio aseguró que ha habilitado centros sanitarios en Jartum y que «ha mejorado la comunicación con los hospitales», donde se han podido realizar un total de 54 cirugías en los últimos días, a pesar de la acuciante escasez de material y suministros médicos en el país.
Según las cifras de Naciones Unidas y otras instituciones, desde el pasado día 15 de abril cerca de 50.000 personas han huido del territorio sudanés a los países vecinos, principalmente Chad, Sudán del Sur y Egipto.