Justicia de Perú rechaza liberar a Pedro Castillo
- Dahiana Camilo
- diciembre 13, 2022
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DW –
En tanto, las protestas continúan en las calles peruanas con llamados de gremios a un «paro indefinido» para demandar elecciones generales.
Dina Boluarte anunció que evaluará declarar el «estado de emergencia a nivel nacional» por las protestas.
El expresidente peruano Pedro Castillo, acusado de «rebelión» y «conspiración», seguirá detenido en una base policial luego que un tribunal de apelaciones declaró infundado este martes (13.12.2022) su pedido para revocar la orden judicial que lo privó de su libertad.
El juez César San Martín decidió, tras una audiencia virtual, «declarar infundado el recurso de apelación interpuesto por la defensa del investigado», que pedía su libertad antes de que se cumplan los siete días de su detención preliminar ocurrida el 7 de diciembre. El magistrado señala en el fallo que existe riesgo de fuga, ya que Castillo intentó llegar a la Embajada de México para pedir asilo luego de haber sido destituido por el Congreso.
Castillo permanecerá detenido en la sede de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (DINOES) al este de Lima hasta el 14 de diciembre, fecha en que se cumple el plazo de detención preliminar. La resolución judicial abre la vía a la Fiscalía para presentar un pedido de prisión preventiva contra el exmandatario izquierdista por un plazo mayor de tiempo.
Estado de emergencia a escala nacional
En tanto, la vicepresidenta Dina Boluarte llamó «a la calma, a la paz, a que podamos vivir como hermanos», y anunció que, en Consejo de Estado con las Fuerzas Armadas, evaluará declarar el «estado de emergencia a nivel nacional» por las protestas.
El Ejército junto a la Policía patrullan las calles de varias ciudades bajo estado de emergencia. Las violentas manifestaciones contra Boluarte persisten y hay numerosas carreteras bloqueadas en 13 de las 24 regiones del país, según un balance de la Policía.
En Lima, las protestas también se han tornado violentas, con enfrentamientos entre manifestantes y policías en una desigual batalla campal de armas artesanales y piedras contra armas de fuego y gases lacrimógenos.
Varios gremios agrarios e indígenas iniciaron el martes a un «paro indefinido» en demanda de elecciones generales. Su repercusión se desconoce aún, pero ya provocó la suspensión del servicio de trenes entre Cusco y la ciudadela inca Machu Picchu, joya del turismo peruano. El Aeropuerto de Cusco fue cerrado desde el 12 de diciembre luego de que manifestantes intentaran tomarlo.
Además, un grupo de unas 100 personas tomó este martes la planta compresora de gas natural Kámani. La Transportadora de Gas del Perú (TGP), encargada de trasladar aproximadamente el 96 % del gas natural que produce el país, informó a través de un comunicado que los grupos de manifestantes forzaron los accesos de la planta, donde circulan hidrocarburos a alta presión, y alertó que «cualquier atentado a esta infraestructura puede poner en grave riesgo la integridad» de las personas presentes.
El apoyo a Castillo desde el extranjero
Por otra parte, algunos gobiernos de izquierda de Latinoamérica continúan defendiendo a Castillo a pesar del autogolpe. «Sigue siendo Pedro Castillo el presidente» de Perú, afirmó el martes el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de prensa matutina.
En un comunicado conjunto, Argentina, Bolivia, Colombia y México respaldaron el 12 de diciembre a Castillo y pidieron respetar «la voluntad popular expresada con el libre sufragio».
La Cancillería peruana respondió recordando que Castillo fue destituido por el Congreso en apego a la Constitución porque perpetró un «golpe de Estado», y pidió a los países ayudar a Perú a «resguardar la institucionalidad democrática y el Estado de derecho».
ama (afp, efe, ap, reuters)